«Doctor Livingstone, supongo.»
Esta fue la frase que dijo Henry Stanley al encontrar, después de muchos años de búsqueda, al famoso explorador David Livingstone.
Pero, ¿por qué tuvieron que ir a buscar a Livingstone?
Pues ahora os lo cuento.
A petición propia fue enviado a África en 1841 concretamente al sur. Desde allí fue moviéndose hacia el norte, hacia la actual Botswana, predicando la religión cristiana y explorando territorios desconocidos con grandes peligros.
Henry Morton Stanley
Inició su última expedición en 1872.En esta murió en una cabaña rezando al lado de su cama.
Enterraron su corazón en el centro de África y su cuerpo se lo llevaron a Inglaterra.
Es uno se los pocos exploradores que aún tienen consciencia los nativos que estuvo allí.
Primero os contaré un poco de la vida de David.
David Livingstone nació el 19 de marzo de 1813 en Blantyre, Escocia en una residencia donde se alojaban los empleados de una fábrica textil. Procedente de una familia pobre, sacó adelante sus estudios de medicina en la Universidad de Glasgow y se enroló en la Sociedad Misionera de Londres.
Por esta primera expedición le premiaron y el gobierno le financió su segunda expedición, pero esta fracasó.
La tercera expedición la financió la Real Sociedad Geográfica en 1865-1873.
En 1871 por Occidente, surgió la noticia de que Livingstone se había perdido entonces dos periódicos enviaron a Henry Stanley.
Un año después encontró a Lvingstone en Ujiji, a orillas de lago Tanganica, prácticamente
demacrado y consumido ya que llevaba más de dos años sin medicinas ni víveres,
subsistiendo con lo que le proporcionaban los nativos.
