¡Vivir al límite!

Introducción

Desde hace poco más de una década se conocen miles de microorganismo viviendo en las condiciones extremas de la Antártida. Dentro del conjunto de estos seres, que curiosamente no son pocos, predominan las bacterias.

Estas bacterias, son especialmente importantes porque, a pesar de ser organismos con una organización celular simple, han sido capaces de adaptarse a una vida en condiciones extremas. Por ello,se las conoce como bacterias extremófilas.

Estas bacterias son entre otras cosas un ejemplo de la capacidad de aclimatación de los seres vivos a condiciones extremas. Y esto es verdaderamente útil, dado que gracias al descubrimiento de estos seres vivos, podemos hipotetizar sobre vida en otros planetas con condiciones climáticas similares a las antárticas.

Especies descubiertas

Dentro de la gran variedad de especies bacterianas descubiertas, destacan las cianobacterias. Estas aparecen en su mayoría en todo tipo de hábitats, especialmente en acuáticos y con frecuencia dominan la biomasa micro bacteriana de sedimentos y corrientes de lagos.

Asimismo cabe destacar que la gran mayoría de bacterias que habitan en este ambiente extremo son bacterias de suelo, lo que quiere decir que poseen adaptaciones suficientemente grandes como para realizar su metabolismo bajo temperaturas increíblemente bajas.

Los géneros de bacterias encontrados en ambas muestras de aire y en la Antártida incluyen: Staphylococcus, Bacillus, Corynebacterium, Micrococcus, Streptococcus, Neisseria y Pseudomonas.

Además de bacterias

Además de bacterias también, para sorpresa de muchos, se han encontrado virus. Este hallazgo fue descubierto por un grupo de científicos del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid. Tras realizar varias pruebas con extractos de agua de un lago antártico, han datado más de 10, 000 nuevos virus. Hipotetizan acerca del modo de vida de estos, se cree que parasitan en bacterias, protozoos y algas para obtener alimento y modo de reproducirse.

«Son virus adaptados a condiciones extremas de baja temperatura, falta de luz durante todo el invierno y escasez de nutrientes»

Antonio Alcamí – Virólogo del CBM de Madrid

Conclusión

La Antártida ha resultado ser una fuente de información acerca de microorganismos totalmente inesperada. Ha roto todos los esquemas de hipótesis acerca de las condiciones de vida de la fauna microscópica. Pero sobre todo ha ayudado en gran medida a acercarnos algo más hacia la realidad de la microbiología.