El primer gran viaje de Cook

James Cook (1728-1779) fue un navegante, explorador, y cartógrafo británico. Elaboró mapas detallados de la isla de Terranova, además de realizar tres viajes al Océano Pacifico, durante los cuales estableció el primer contacto registrado de los europeos con la costa oriental de Australia y las islas Hawaii.

Nosotros nos vamos a centrar en su primer viaje.
Este fue alrededor del mundo. En 1766, la Royal Society lo contrató para viajar al océano Pacífico, con objetivo de observar y documentar el tránsito de Venus sobre el Sol.

En 1768 Cook zarpó al mando del HMB Endeavour desde Inglaterra, navegó el Atlántico Sur, dobló el cabo de Hornos y continuó hacia el oeste por el Pacífico, hasta llegar a Tahití el 13 de abril de 1769, en donde se debían llevar a cabo las observaciones. El tránsito de Venus estaba pronosticado para el 3 de junio de ese año, por lo que hasta ese momento se encargó de la construcción de un pequeño fuerte y observatorio.

El principal propósito de la misión era obtener mediciones que podrían ser usadas con mayor precisión para calcular la distancia entre Venus y el Sol. Si se conseguía esto, entonces se podrían calcular las distancias de los demás planetas conocidos basándose en sus órbitas relativas.

Una vez que las observaciones se completaron, Cook partió para realizar el segundo propósito de su viaje: buscar en el Pacífico Sur. Con la ayuda de mapas españoles sustraídos durante la ocupación británica de Manila en 1762 y con los consejos de Tupaia, un tahitiano que conocía la geografía del Pacífico, Cook llegó a Nueva Zelanda, siendo el segundo europeo en llegar allí. Hizo un mapa de toda la costa de Nueva Zelanda, y también descubrió el estrecho de Cook.

El HMB Endeavour continuó rumbo al norte, bordeando la costa, manteniendo la tierra a la vista. Cook cartografió y bautizó con diferentes nombres a varios lugares.

Hubo un contratiempo cuando el HMB Endeavour pasó por la Gran Barrera de Coral el 11 de junio de 1770. El barco se dañó seriamente y el viaje se demoró casi siete semanas, mientras las reparaciones eran hechas en la playa. Allí, la tripulación tuvo encuentros con los aborígenes del lugar, que eran en su mayoría pacíficos. Por el contacto con la tribu Guugu Yimithirr, la palabra «kangaroo» (canguro) fue introducida al idioma inglés, derivando de «gangaroo»; «kangaroo» no designaba el nombre del animal, sino la expresión «no le entiendo» con que respondían a las preguntas de los ingleses.

Una vez que se realizaron las reparaciones, se continuó con el viaje, pasando por el punto más nórdico de la península del Cabo York, y luego navegaron a través del estrecho de Torres, entre Australia y Papúa Nueva Guinea.

Hasta este momento de la travesía, Cook no había perdido ningún hombre a causa del escorbuto; un logro destacable y prácticamente desconocido en los viajes de larga distancia por mar durante el siglo XVIII.

Los diarios de Cook fueron publicados a su regreso, con lo que se convirtió en una especie de héroe entre la comunidad científica.

El HMB Endeavour, el barco del viaje, luego daría su nombre al transbordador espacial Endeavour y al río Endeavour.

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