FOMO

FOMO viene del inglés ‘fear of missing out’ y es una patología psicológica descrita como «una aprensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno está ausente». Este tipo de ansiedad social se caracteriza por «un deseo de estar continuamente conectado con lo que otros están haciendo».​ FOMO también se define como un miedo al arrepentimiento que puede llevar a una preocupación compulsiva de que uno pueda perder una oportunidad de interacción social, una experiencia novedosa, una inversión rentable u otros eventos satisfactorios.

FOMO: qué es y cómo usarlo para vender más – Blog Oleoshop

Algunas de las causas del FOMO son: el mal uso de las redes sociales, la cantidad excesiva de información que se maneja en Internet y las redes sociales, tener una baja autoestima, el déficit de satisfacción en necesidades psicológicas o la soledad.

Algunas consecuencias son: enfermedades o trastornos psicológicos como la ansiedad o depresión. También es muy común el miedo, ya sea a las interacciones sociales o las redes sociales, entre otras cosas.

FOMO en el siglo XXI, el miedo a perdernos de la diversión que nos muestran  las redes sociales | Sociedad | La Revista | El Universo

Que hayas sufrido FOMO en alguna ocasión o durante un tiempo no significa necesariamente que seas adicto a internet, pero el uso inadecuado de las nuevas tecnologías puede generar una dependencia de la red que es conveniente prevenir siguiendo algunos consejos: 

  • Establece prioridades. Recuerda que la cantidad de información que eres capaz de manejar es limitada y céntrate en las personas y los datos que realmente te interesan o te puedan ser útiles.
  • Dosifica tu presencia en las redes. Así evitarás futuras adicciones.
  • Pasa a la acción. Si estás permanentemente conectado por miedo a lo que te puedes perder, lo que de verdad te estás perdiendo es la vida. En vez de mirar lo que hacen los demás, y dedicar tu tiempo de ocio a fotografiar, grabar, y publicar tus actividades, disfruta de las buenas experiencias y compártelas con los que te importan.
  • Aprovecha las redes para enriquecer tu vida social, recuperar el contacto con antiguos amigos o compañeros de estudios o de trabajo, conocer personas con aficiones comunes, mantener el contacto con seres queridos que viven lejos…, y no para aislarte en un gueto cibernético.
  • Analiza y reflexiona. ¿De verdad crees que los que están siempre actualizando su estado y colgando fotos en las redes se lo pasan mejor que tú?
  • Planifica tu ocio, y dedica tiempo a descansar, a no hacer nada, a estar con tu familia y amigos, a practicar tus aficiones…
  • Realiza ejercicio y actividades al aire libre. Es sano, es divertido, y favorece la desconexión.
  • Fomenta el lenguaje verbal manteniendo conversaciones frecuentes, en persona o por teléfono. El tono de voz y los gestos son insustituibles a la hora de transmitir emociones.
  • Limita el tiempo de conexión diaria. Establece un tiempo máximo cada día –20 o 25 minutos– para acceder a las redes y responder a las actualizaciones de estado. Si alguien quiere contactar contigo tiene otras formas de hacerlo.
  • Cambia de vida. Puede que sufras FOMO porque no te gusta la vida que llevas; es hora de que te preguntes qué es lo que va mal y qué puedes hacer para cambiarlo.

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