Top 5 TIMOS en Internet **😱el 1 te sorprenderá😱**
5 – Premios, loterías y concursos
Estás navegando por internet y de pronto se abre una ventana tipo popup. En letras grandes hay un rótulo que dice “¡Has ganado!”. Y debajo, imágenes de coches, productos de Apple, dinero…
Es muy probable que te hayas encontrado con algo similar mientras usas internet. Uno de los timos más comunes consiste en hacer creer a los usuarios que han ganado algún tipo de premio, pese a no haber participado en concurso alguno.
Estas estafas no se limitan a aparecer en popups, o disfrazadas de anuncios. También resulta común recibirlas a través de emails, en los que informan al usuario de que ha ganado algo y le piden acceder a un link para conseguir su premio.
Pero hay algo que delata a todos estos timos, y es que no puedes ganar un concurso en el que has participado. Aunque es cierto que algunas de estas estafas pueden hacer que el usuario pase primero por un falso formulario de participación, no es lo más común.
E incluso si pasas por un formulario previo, debería haber detalles que te hagan saltar las alarmas. Puede que te pidan datos bancarios, la contraseña de tu correo, o cualquier otro dato que en ningún caso deberías introducir en webs no fiables. O simplemente te llevará a una web cargada de malware que infectará tu dispositivo.
4 – El timo del dinero rápido
Otro tipo de estafas muy habituales son las que ofrecen obtener dinero rápidamente. Es común verlas en los recuadros de publicidad de distintas webs, aunque no es el único método que utilizan para distribuirse.
Estas estafas recurren a diferentes estrategias, pero podríamos reducirlas principalmente a dos. La primera consiste en proponer al usuario trabajos en los que supuestamente puede ganar mucho dinero en un periodo de tiempo muy breve.
Al igual que con el caso de los premios y las loterías, ser racional puede salvarte de esta estafa. Si no has solicitado un préstamo o una tarjeta, no tiene sentido que te los hayan concedido de la nada. Y menos aún cuando provienen de una fuente desconocida.
Y si en internet te proponen una actividad en la que apenas tendrás que hacer nada pero pese a ello ganarás mucho dinero, plantéate que seguramente sea demasiado bueno para ser cierto. En el peor de los casos, podrías estar colaborando en actividades ilegales sin saberlo.
3 – Emails falsos de seguridad
Aparte de adaptarse a la forma en que los usuarios usan internet, quienes se dedican a las estafas online también conocen los puntos débiles de la mayoría de usuarios. Y en consecuencia, desarrollan estrategias para aprovecharse de ellos.
Los proveedores de correo electrónico como Gmail y Outlook, y algunas webs como Twitter, Facebook o Netflix, tienen medidas de seguridad establecidas para alertar a los usuarios cuando hay intentos de inicio de sesión sospechosos.
Este tipo de emails logran hacer que mucha gente acceda a links no seguros. Los enlaces suelen llevar a los usuarios a otros intentos de estafa (por ejemplo, diciendo que el usuario ha ganado un premio, como comentábamos en secciones previas) o a webs que siguen fingiendo ser un proveedor de email o web fiable.
Al mantener el mismo engaño, pretenden obtener las credenciales de inicio de sesión de los usuarios. Y si no tenemos medidas de seguridad extra, como la verificación en dos pasos, al darles nuestro email y contraseña les damos acceso total a nuestra cuenta, y a los datos que contiene.
2 – El hackeo inexistente
Este tipo de estafa es muy similar a la que analizábamos anteriormente. Al igual que las falsas alertas de seguridad, se realiza principalmente (aunque hay excepciones) a través de email, y trata de generar miedo en los usuarios para conseguir su objetivo.
Por lo general, los usuarios reciben un email en el que un hacker afirma haber infectado el ordenador con un virus. Y supuestamente, gracias a ese virus han obtenido acceso a la webcam del ordenador, al historial de navegación, o a diversos tipos de información comprometedora.
Con el gancho de tener información o imágenes privadas, exigen al usuario una cantidad de dinero, amenazando con hacer pública la información que han obtenido si el usuario no paga la cantidad que exigen en un periodo de tiempo concreto.
Lo peor de todo, y lo que consigue hacer que mucha gente caiga, es que utilizan información del usuario que en teoría no deberían tener para hacer que la amenaza sea más creíble.
Algo muy común en estos emails es que los estafadores incluyan contraseñas que el usuario ha usado como credencial de inicio de sesión en alguna web. Lógicamente ninguno esperamos que una persona al azar sepa nuestras contraseñas, con lo que si vemos una de ellas en un email de este tipo, es normal alarmarse.
1 – El timo nigeriano
Esta es quizá la estafa más surrealista, y puede que te resulte difícil creer que alguien caiga en ella. Utiliza tácticas de falsificación de identidad, pero de una forma cuanto menos peculiar.
Esta estafa le debe su nombre al hecho de que surgió inicialmente en Nigeria. Básicamente, los estafadores se hacen pasar por altos cargos o personas famosas de países lejanos al de la víctima, usualmente del continente africano.
Y no escatiman en exageraciones. Fingen ser militares de alto rango, miembros del gobierno o incluso parte de la realeza.
La historia que acompaña a esos puestos de poder tiende a ser dramática también, casi digna de película. Suelen decir que están en una situación complicada, y necesitan sacar algo valioso del país.
A veces concretan y dicen que se trata de oro y otros materiales caros. Otras veces no entran en detalles y se limitan a decir que es un cargamento muy valioso. La razón por la que en teoría piden ayuda es porque necesitan que alguien en el extranjero pague algún tipo de tasa para poder llevar a cabo la transacción.
A cambio, ofrecen a su víctima un porcentaje de los beneficios una vez que el negocio haya finalizado. Con lo cual, si el usuario cae, enviará dinero a través de un medio difícil de rastrear, esperando obtener beneficios.
Pero simplemente habrá perdido el dinero que ha mandado. Quizá incluso haya comprometido su información personal y sus datos bancarios, lo cual puede causar un daño incluso mayor. Y en el peor de los casos, puede poner en riesgo la seguridad personal de la víctima, tal como explica el FBI.
Probablemente parezca imposible caer en algo así, pero solo en EEUU consiguieron estafar más de 700.000 dólares con este método en el año 2018. Es sin duda una estafa llamativa, y que debería ser fácil de detectar. Pero para personas poco acostumbradas a internet y con necesidad de dinero, puede ser una estafa muy peligrosa.
(Realizado por los alumnos 11 y 12 )